Eterno Abrazo

“Porque nada es imposible
cuando el deseo es inmenso”

Y allí se dirigieron mis pasos
con la valija llena de abrazos,
lo mejor de mí como obsequio,
en la impaciencia de apurar,
aprendiera a correr el tiempo.

Por fin llegó el momento ansiado,
confundidos en un eterno abrazo,
cada ser brindándome el calor,
la calidez que tantas veces soñaba,
pensando ser sólo un anhelo lejano.

A Dios gracias, mi sueño fue real,
y aunque nuevamente estoy lejos,
muy dentro mío guardo cada rostro,
en mi corazón las palabras de afecto,
para siempre el tiempo compartido.

Soledad Del Sol