Con una flor blanca, una taza de chocolate
entré a tu habitación, entonando mi voz
la melodía acostumbrada para la ocasión
Sentí de pronto… un nudo en
la garganta
que no pude controlar y el canto se quebró.
Te llené de besos, asida tu cabeza en mi pecho
murmurando bajo cuánto, cuánto yo te amo
En un día como Hoy, me
siento tan sensible
vulnerable al retroceder el tiempo y recordar
cuando al nacer pintaste de azules mi camino.
Contigo conocí la manera más pura de amar
como Madre en especial, empecé a crecer
Pareciera que me nacieron alas indelebles
a más de mis brazos, en tus miedos te cobijen
te mimen mis palabras cual fuera una canción.
Soplarás las velas, seguro un deseo pedirás
que el divino haga tu petición una realidad
Gracias por ser ahora tú, mi dulce guardián
mi amado hijo, mi gran amigo y compañero
Bendiciones mil ¡Feliz
cumpleaños mi amor!
Soledad Del Sol
20-09-2014